La receta prohibida.

Fotografía de Elena Aguiar Simancas



Es de noche, cada vez más tarde, muy tarde diría yo. Demasiado tarde para no portarse mal. De repente me  entran ganas de pecar. Pero me contengo. Y por ser mi primer pecado en la red, empiezo con algo sencillo y pequeño, pero muy intenso y oscuro. Sí, hablo de trufas. Inocentes trufas, alegres y menudas. Heladas criaturas con el corazón derretido. Pequeñas y perversas rueditas de fuego.


No esperes encontrarlas esperándote en el congelador con sus caras sonrientes diciéndote 'cómeme, cómeme...'.
grupo de trufas sonrientes
No es tan fácil. Primero tienes que vestirte para la ocasión y visitar el supermercado. Ve a tiro hecho, sabes lo que quieres, así que no te distraigas y coge :


1 tableta de chocolate con leche (150 gr)
1 tableta de cocholate fondant (150 gr)
100 gr de nata líquida para montar
35 gr de brandy.
cacao en polvo
cápsulas de papel para vestirlas

Tranquila, tu objetivo está cada vez más cerca. Ya tienes todo y estás en casa. Además, tienes la Thermomix. Si no la tienes, coge aire, tranquilízate y derrite las tabletas al baño maría añadiéndole la nata poco a poco. No es para tanto. Te recuerdo que el brandy solo es bastante fuerte.

Si tienes la thermo, pues hazlo así:

1. Pon la nata en el vaso durante 4 minutos, 100º, Velocidad 2.
2. Añade el chocolate troceado a velocidad 9, sin programar tiempo hasta que quede bien triturado.
3.Incorpora el brandy y mezcla programando 15 segundos, Velocidad 6.
4. Ahora, con paciencia, saca esa masa pringosa de chocolate del vaso y viértela en un bol que meterás en el congelador durante un buen rato.

Cuando esté bien solidificada, con ayuda de una cucharilla y tus manitas haces bolitas. No las manipules mucho, si no quieres quedarte sin trufas. Las espolvoreas con cacao, que a ellas les encanta, y las vistes con sus cápsulas de papel. Son muy coquetas, ya verás. No les hagas ni caso y vuelve a meterlas en el congelador. Siempre que quieras una, abres la puerta del congelador, aunque ésta se resista, y .........

ya me contarás.....

Aviso: las trufas se pueden compartir. El límite al pecado se lo pones tú. Yo suelo compartirlas, porque creo que el momento trufa en grupo es fantástico también.



Un café y una trufa. Mi combinación ideal.     



Trufa alegre


¿Te gusto? 

Mejor duerme y cuándo lo hayas consultado con la almohada, dímelo. Porque ya es muy tarde y no hay ni un alma en la calle.

Buenas noches


Fotografía de una calle en Barcelona, de Marta Aguiar Simancas


http://www.youtube.com/watch?v=i07qz_6Mk7g&sns=fb
https://www.facebook.com/pages/Nena-Simancas/444876792214418?fref=ts






Comentarios

  1. Qe buena pinta !!!!! las haré y te cuento !!! :)

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  2. Ten cuidado,que son un vicio. Y eso sí, paciencia al hacer las bolitas,jeje! Un besote

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  3. jajajajajajja qué entrada más genial!!!
    No soy muy amante del chocolate pero en verano el helado también me pone ojitos y me llama desde el congelador con algún malvado plan...

    Nos gusta tu rollo!! Te invitamos a pasarte por nuestro blog y, si te gusta, podemos seguirnos...
    Un besito
    http://sharpenstyle.blogspot.com.es/

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  4. ¿Cómo nos tientan, verdad? Qué tendrá el chocolate, qué tendrá? Claro que me pasaré por tu blog. Un beso!

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  5. El chocolate dicen que es placer de adultos y esas trufas son para pecar y pecar...
    Acabo de descubrir tu blog y me gusta, pásate por el mio si tienes un ratito y si te gusta nos seguimos. Bss.
    http://atentamente-carmen.blogspot.com.es/

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    1. Hola Carmen! Estas trufas están de vicio. Eso es verdad. Gracias por tu comentario. Me pasaré por tu blog. Será un placer! Un abrazo

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